El Efecto Mozart en los Niños

GATEO, EXPLORACIÓN Y PALMITAS.
Interpretación de Gisela Santana del Libro de Campbell, 2006
Email: gisandi2002@hotmail.com, gisandi2002@yahoo.com.mx

Desde los 6 meses el bebé comienza con su período más significativo de exploración: toma los objetos, los busca, los saborea, se traslada para buscarlos y le agrada mucho escuchar sonidos rítmicos para moverse y sonidos dulces melódicos para balbucear y jugar con los que produce su boca.

Son muchas las actividades infantiles que podemos hacer con el bebé para animarlo en esa tarea de jugar. Algunas de estas son: “… acompañar el movimiento con expresión verbal puede ayudar al niño a moverse con más donaire y a coordinar sus pensamientos y actos. Por ejemplo es útil contar con una canción para gatear, inventándole una letra relacionada con esa actividad y utilizando alguna canción infantil conocida que se ajuste a su ritmo. “El estribillo de “Fray Jacobo”, es un ejemplo de ello:

Vas gateando
Vas gateando
¿Pequeñín, pequeñín?

Cuando el niño cumple el año sus reacciones a la música serán más variadas (palmotea, mueve la cabeza, adelanta y retrocede las rodillas, flexiona el cuerpo, balbucea aunque aún no lo hace al compás.


Con juegos sencillos se pueden integrar movimientos internos con el sonido externo. Bailar con el niño, moverle las piernas como una bicicleta. Hacer turnos al golpear una pelota (arriba, abajo a un lado, al otro). Tocar y callar alguna música para caminar, saltar obstáculos o alguna música grabada de esta forma según Campbell, “…se estimulan los centros cerebrales responsables de seguir el ritmo al caminar, hablar y el pensamiento secuencial. (Pág. 110)






Un ambiente estimulante de variedad sonora invitará al niño a investigar el concepto de causa y efecto.

Campbell propone entre otros:

• Dejar que los bebés toquen y hagan sonar maracas, sonajeros y juguetes musicales.
• Sentarlo en las piernas de la mamá o papá y moverlo con la música que oye.
• Tomarle las manitas y hacerlo marcar el compás sobre las rodillas y dando palmadas. Esto fortalecerá la coordinación motora.
• Repite lo mismo que el niño balbucea siguiendo luego un canturreo tímido


“Estos cantos juntos con la canciones y estribillos infantiles, contribuyen a armonizar sus movimientos corporales y funciones motoras por su efecto en el sistema vestibular (centro del equilibrio)… ”

Es importante demostrarle al niño cuánto nos gusta la música. Asimismo, es importante hacerlo escuchar también una amplia variedad de géneros musicales con material grabado, tomando las previsiones de emplear un volumen no demasiado fuerte.

Igualmente es útil, manipular instrumentos sonoros sencillos tales como cascabeles, tamborcitos, maracas y panderetas. Sentarse a jugar, cantar y bailar con él. No es necesario que se siga un método determinado sólo es preciso que el bebé se divierta haciendo música con el adulto que lo acompañe (mamá, papá, abuela, tía, maestra, etc.). “ A veces el ruido puede ser insoportable, los golpes al azar son en realidad el comienzo del ritmo… ” (Pág. 11)

La etapa del gateo implica múltiples movimientos y esto conduce también a golpes, magulladuras que muchas madres y padres para aliviar el dolor instintivamente le cantan canciones sencillas para aliviar el dolor. Esto es de gran utilidad ya que el niño cambia el enfoque de la atención y hace pasar más rápido el momento de la aflicción.